En los últimos años, las poblaciones, sobre todo en países con economías desarrolladas, se han inclinado por consumir productos que no dañen la salud humana y que además tengan menor impacto medioambiental, adquiriendo productos sustentables con la naturaleza, incluso aceptando pagar una cantidad extra, si es que el producto cumple con todas las normas.
Esto ha propiciado el consumo y la producción de alimentos orgánicos, se les llama así aquellos productos vegetales, animales o derivados, los cuales son cultivados o criados con sustancias de la naturaleza, sin aplicar en ellos químicos como plaguicidas o fertilizantes artificiales.
En la producción de estos alimentos, interactúan los ciclos biológicos naturales de los elementos involucrados, la flora y la fauna del suelo, manteniendo una diversidad genética de todo el sistema y su entorno, promoviendo ciclos de producción que fomenten la sustentabilidad.
Todo el proceso que conlleva la obtención de productos orgánicos implica mayor cantidad de tiempo y requiere el aumento de la mano de obra que realice lo necesario para enriquecer el suelo y controlar las plagas y enfermedades. Todo esto, además de permitir la obtención de productos más naturales y saludables, brinda empleos a comunidades y familias, disminuyendo la migración hacia las ciudades.
En México, uno de los cultivos orgánicos que más se producen es el café. Varios productores han decidido cambiar sus cultivos de café convencional por orgánico, esto en búsqueda de nichos de mercado, protegiéndose de la competencia y de los precios internacionales, mejorando sus niveles de rentabilidad.
La primer plantación de café orgánico en México se da en el año 1967 en Chiapas, específicamente en la Finca Irlanda, a partir de ese momento, esta variante del café se volvió muy importante en nuestro país, sobre todo en los estados de Chiapas, Veracruz, Guerrero, Colima, Tabasco, Puebla, San Luis Potosí, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, entre otros.
México es el principal productor y exportador de este café, ya que, según cifras de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (SAGARPA), se producen por temporada alrededor de 4.6 millones de sacos de café, exportándolo a países como Estados Unidos, Canadá, Suiza, entre otros países europeos y asiáticos, que son los que más consumen este producto.
Para que un café sea denominado como orgánico durante su producción debe mantener las tierras en condiciones que permitan la conservación de la biodiversidad del lugar, no alterar el sistema ecológico, controlar plagas, malas hierbas y fertilizar el suelo utilizando técnicas tradicionales, sin usar productos artificiales, no debe contaminar agresivamente el suelo, ni el agua y tampoco el aire, y si existe algún nivel de influencia este pueda ser reversible; además se debe usar un espacio específico para procesamiento, tostado y almacenamiento. Estos y más requerimientos son los necesarios para ser certificado.
Las diferencias entre un café convencional y el orgánico son variadas, la principal es que en el cultivo convencional o industrializado intervienen productos químicos, sintéticos e incluso tóxicos; otra diferencia significativa es que el cultivo de café convencional requiere la tala de árboles para algunas especies que necesitan sol directo. Por último el café orgánico se produce en menor cantidad que el convencional, por esto su grano se selecciona manualmente, garantizando su sabor y calidad.
A pesar de que la producción de este tipo de café es más complicada y su consumo implica un mayor precio, el café orgánico nos trae varios beneficios, los cuales citaremos algunos a continuación:
- Cuando compras café orgánico apoyas a los pequeños productores de las distintas regiones, ya que ellos usualmente son superados por las grandes empresas, recibiendo ingresos bajos por la venta de su café en verde, al comprar sus productos permites que los productores den a conocer sus marcas y tengan mayores ganancias
- Provee antoixidantes, minerales y vitaminas, en sus niveles normales, pues el café orgánico no pierde sus propiedades. Esto afecta también al sabor, resultando en un café más puro y natural
- Contiene menos ácidos y una mayor cantidad de nutrientes, resultando en una bebida más equilibrada que ayuda a combatir el envejecimiento
- Según estudios de la Universidad de Stanford, el café orgánico tiene efectos antiinflamatorios en todo el cuerpo y es coadyuvante para combatir enfermedades cardiovasculares
- Ya que dilata los bronquis, es de gran ayuda con pacientes con asma y algunos tipos de alergias, ayudando a expulsar las flemas
- Es un buen remedio natural para controlar el hígado graso y la cirrosis por su capacidad de controlar la inflamación y la presencia de grasa hepática
- Como es cultivado bajo la sombra de los árboles, protege a los ecosistemas de la deforestación, ya que no requiere tala de árboles para la plantación
- Permite la conservación del hábitat de la fauna que habita en los sitios donde se realizan los cultivos
- Ayuda a enriquecer las tierras de manera sostenida y natural, sin la agresividad de fertilizantes y otros químicos
- Impulsa el uso de reutilización de recursos naturales como las cáscaras y las pulpas del fruto del café
Si deseas comenzar con el consumo responsable, puedes comenzar con el café orgánico, estarás apoyando a los productores nacionales, pero además, consumirás un producto cien por ciento natural que traerá grandes beneficios a tu salud y disfrutaras un excelente sabor.
Te invitamos a probar de nuestro delicioso café orgánico, en OrdenatuCafe.com tenemos opciones para todos los gustos.
