En general, disfrutar de una deliciosa taza de café no es demasiado difícil. Hoy en día, podemos encontrar métodos y cafeteras que hacen de esto un proceso sencillo y rápido. Sin embargo, si queremos de verdad tener un buen café, ¿Cómo preparar café?
Hay varios aspectos a los que tenemos que prestar atención. A veces, por varios motivos, puede que no nos quede tan bien como esperamos. Por eso, en esta ocasión, te mostraremos los errores más comunes al preparar el café. Así, podrás saber tal vez qué es lo que está saliendo mal y tenerlo en cuenta. ¡Veamos cuáles son!
No utilizar café fresco
Muchas veces las personas se quejan de que por errores al preparar su café no sabe bien y no tiene nada de aroma. Pero, al revisar, se encuentran con un café a punto de vencerse. El resultado: una amarga taza de descontento.
Esto pasa porque con el tiempo, los aceites y componentes que le dan al café su aroma, se van perdiendo. Para evitarlo, revisa siempre la fecha de vencimiento. Después, lo ideal es consumirlo en un mes o menos.
Por otro lado, la frescura también se relaciona con la presentación en la que compramos el café. Es decir, si es en grano o ya molido. Realmente, la mejor manera de disfrutar una bebida con el mejor sabor y aroma, es comprando el café en grano. Este conserva mejor sus propiedades y los libera al momento de molerlo. En ese estado, se intensificarán las propiedades organolépticas de la taza y sabrá como si lo hubiera preparado un barista profesional. También podemos encontrar café ya molido, y no es que sea malo. Pero, seguramente la experiencia no será la misma.
No medir bien el café
Las proporciones son los errores más comunes cuando vamos a preparar el café. Si ponemos más del que es, será una bebida demasiado cargada, amarga y hasta espesa. Por el contrario, si ponemos menos, estará aguado, y sin sabor y aroma.
Puede ser que esto pase a veces cuando nos acabamos de levantar y a duras penas sabemos prender la cafetera. O si estamos muy cansados u ocupados, no le dedicamos el tiempo a medir bien las cantidades. Pero, si de verdad queremos disfrutar de un buen café, lo mejor es intentar dedicarle unos minutos a esta tarea. Además, no tiene que ser engorroso. Hoy en día podemos encontrar diferentes accesorios para medir el café de manera fácil. Ejemplos de esto son cucharas medidoras, básculas, etc.
No usar el agua adecuada
Este es un error que casi siempre dejamos pasar cuando preparamos café, pero, hasta el tipo de agua que usamos influye en el sabor de nuestro café. Si queremos tener la experiencia de una taza perfecta y de empezar a afinar el paladar, entonces es hora de usar agua filtrada.
Claramente la opción más común es el agua de la llave. Pero, su calidad varía en muchos lugares. Así que, si tienes la oportunidad de la filtrada, mucho mejor. Una ventaja es que, actualmente, muchas cafeteras vienen con filtros precisamente para purificar más el agua y que el café quede mucho mejor. Algunos modelos recientes de neveras también tienen esta función.
Almacenar de manera incorrecta el café
Muchas cosas pueden ir mal si no almacenamos adecuadamente nuestro café. Por eso, es un proceso que no debemos tomar a la ligera. Actualmente, muchas marcas empacan el café en bolsas del material adecuado para que se pueda dejar guardado ahí mismo. Sin embargo, eso no las hace 100% inmunes a lo que las condiciones del ambiente le pueden hacer al café.
El principal efecto que provoca un mal almacenamiento es la pérdida de aroma y sabor. Si lo dejamos en las condiciones equivocadas, poco a poco irá perdiendo los aceites y elementos que hace que tengamos una deliciosa taza. Así que, si era un aspecto al que no le prestabas mucha atención, quizás es hora de empezar a hacerlo.
Escoger una taza inadecuada
No es por nada que existe una taza de café para cada tipo de preparación. No solo porque van de acuerdo a la cantidad de café que deseas, sino porque de esta depende cómo se conservará después de preparado.
Si eres de los que prefiere las preparaciones frías, entonces no hay tanto problema con el tipo de taza. Pero, si quieres disfrutar de un buen café caliente, es mejor que revises en cuál lo estas sirviendo. Las tazas muy delgadas hacen que la bebida se enfríe muy rápido, lo cual es muy molesto si estamos mentalizados para esperar lo contrario.
El material también es importante, pues hay uno que conservar mejor el calor que otros. Los mugs de cerámica gruesa y los de acero inoxidable son las mejores opciones para que no terminemos con un cold brew indeseado.
Nunca cambiar o lavar el filtro
La mayoría de las cafeteras requieren de un filtro de café. No importa si son los de papel o los permanentes. Es una pieza muy importante, pues es lo que evita que la molienda se pase a la bebida y termines con un café con pepitas indeseadas. Por eso, al estar en contacto tan cercano con el café, también puede afectar su sabor.
Los filtros de papel generalmente son desechables. Así que es mejor que no intentes darle más usos de los que tiene. Esto es porque puede que ya no funcione bien y que le de otros sabores al café. Así que, si se trata de tener un filtro con más usos, la mejor opción es tener uno permanente. De hecho, muchas cafeteras ya vienen con este incluido y hasta hay unas que te permiten escoger el tipo de filtro.
Entonces, ahora lo importante es tener en cuenta su mantenimiento. Si no lavas el filtro después de cada preparación, pueden quedar residuos que más adelante provocarían malos sabores en la bebida. Y si pasa con frecuencia, ya empezaría a ser mucho más antihigiénico con otros efectos negativos que no quisiéramos tener.
Pero, además de hacerles limpieza constante, ten en cuenta que todos cumplen un ciclo de vida. Llega un punto en el que, por varios motivos, hay que quitarlo y reemplazarlo por un nuevo, para ello, contamos con opciones en nuestra tienda en línea.
Conclusión
Esperamos que de ahora en adelante, no cometas más errores al preparar tu café y lo realices de la mejor forma.
Para muchos es un proceso muy sencillo, pero eso no quiere decir que no hayan cosas a tener en cuenta.
Como buenos amantes del café, merecemos disfrutar de una taza bien hecha. Así que, conocer los trucos y aspectos que conlleva su preparación es fundamental.
Por eso, esperamos que esta completa lista te haya servido como guía, y que de ahora en adelante puedes preparar la mejor taza de café.