Cómo ya sabemos, el café, es una de las bebidas más populares la cual tuvo su origen en la actual Etiopía, en la región conocida como «cuerno de África». Y con esta gran bebida existen muchas curiosidades y usos acerca del café que nos intrigan: una de ellas es ¿Cómo se produce o cual es el origen del café descafeinado?. Hoy conocerás la respuesta.
Ya sea para desayunar o después de comer, tomar una taza de café es una rutina imprescindible para muchos de nosotros. Es también un símbolo de muchos aspectos de nuestra vida. Como los nervios y el cansancio antes de exámenes, las tardes de charlas con amigos o el comienzo del día a día antes de ir a trabajar.
¿Cómo se obtiene el café descafeinado?
Una de las características del café es la cafeína, responsable de su poder estimulante, cuya concentración varía en función de la variedad. Este compuesto fue descubierto por Friedrich Ferdinand Runge en 1819, y actualmente sabemos que tarda sólo quince minutos en hacer efecto sobre nuestro sistema nervioso central.
También conocemos que su efecto psicoactivo es mediado por la unión de las moléculas de cafeína a los receptores de adenosina, y que necesitamos al menos seis horas para eliminar de nuestro organismo la mitad de la cafeína consumida. ¿Pero qué ocurre si queremos tomar café sin que esta sustancia nos afecte?
El primero en diseñar un proceso para eliminar la cafeína del café fue Ludwig Roselius en 1905, empleando un compuesto muy tóxico llamado benceno. Por fortuna, las investigaciones han avanzado y hoy disponemos de tres métodos más seguros para descafeinar los granos.
Pasos para obtener café descafeinado
En primer lugar, el tratamiento con agua, que ayuda a diluir la cafeína, que a su vez se absorberá en filtros de carbón activo.
En segundo lugar, los granos pueden filtrarse y disolverse en cloruro de metileno, un compuesto químico capaz de «extraer» cerca del 96-97% del total de cafeína presente.
Por último, el dióxido de carbono también puede ser empleado como método de descafeinización.
Esta técnica es similar a la segunda, sólo que el gas se somete a presiones de entre 250 y 300 atmósferas, en las que adquiere una viscosidad parecida a la de un líquido y mantiene la capacidad de difusión de un gas. El CO2 puede entonces «penetrar» dentro de los granos, disolviendo la cafeína. Este proceso es el que mejor rendimiento tiene, al alcanzar una eficacia del 98%. Sin embargo, normalmente se utiliza la extracción con cloruro de metileno por la relación entre coste y rendimiento.
La próxima vez que tomes nuestro café descafeinado ya sabrás de dónde viene y cómo se obtiene.